martes, abril 25, 2006

En busca de la magia II


(((Viene de antes..."En busca de la magia")))
Cuando llegó al otro lado de las grandes cordilleras todo era como en el bosque, había pequeños pueblos, algunos estaban abandonados, otros tenían algún que otro anciano cuenta cuentos que entretenía a los viandantes con historias y leyendas propias del lugar.

Los días fueron avanzando y de pronto una noche sin esperarlo dio con ella, era hermoso y a la vez melancólico, ante ella se encontraba una gran ciudad. Estaba maravillada, a medida que se adentraba en ella se quedaba cada vez más y más sorprendida, había muchas luces brillantes y bonitas, aparatos extraños que rugían y corrían tan rápido como las gacelas, paseaba entre las multitudes emocionada ante tal despliegue de colorido y misterio.

Durante varios días durmió en los alfeizares de las ventanas, observaba a los humanos constantemente, su sauce había dicho que los niños eran capaces de verla , sin embargo, no era así... el hada gritaba, bailaba, se movía, volaba, se posaba sobre ellos, y todo cuanto intentaba era en vano. Sin embargo nuestra pequeña heroína no se rendía ante nada ni ante nadie, era fuerte, era alegre y sobretodo tenía una fuerte esperanza que hacía que nunca se desanimase. – “ No hay problema bajo el sol ni las estrellas que no tenga solución”- se solía repetir a si misma cuando notaba que sus ánimos flojeaban.

Cierto día volando y volando, al posarse en una ventana dio con un niño. No era un niño como cualquier otro, era un niño disfrazado de mayor. Sin embargo, el tampoco la veía, ni la oía, ni sentía el batir ligero de sus alas rozando su piel... Estaba triste, había perdido la ilusión por la vida, había perdido la esperanza que a ella le sobraba.

Paso días y días en compañía de aquel pequeño hombrecito, cuando le veía reflejado en el espejo, le podía observar como el se contemplaba, se veía oscuro, no había luz a su alrededor, y no había sonrisas, ni abrazos detrás de aquel espejo. ¿Por qué?, ¿Por qué? Nuestra hadita no podía llegar a entenderlo.
Tantos días pasó con él, viendo aquel espejo, que incluso el hada apagó un poco su luz, y en esa media oscuridad en la que estaba sumida, al fin logró ser vista.

-¡ un hada! ¡un hada de verdad junto a mí!
- ¿Me ves?
- ¡Claro!

Nuestra hada, en aquella situación hubiese saltado de alegría, pero había visto demasiadas cosas tristes en aquel espejo, había visto hambre, soledad, tristeza, impotencia, inseguridad, guerras, sufrimiento, dolor... Ella no conocía todas esas palabras antes de llegar a aquella triste ciudad que había encarcelado parte de su esperanza.

- ¿pero las hadas no se supone que han de ser felices?
- Sí, pero por alguna razón aquí no puedo serlo totalmente, vosotros los humanos tenéis muchas cosas de las que sentiros orgullosos, muchos detalles de los que disfrutar a lo largo de vuestro día, muchas sonrisas que coleccionar y de las que aprender, mucha sabiduría en los árboles centenarios de vuestros parques, mucho amor por dar que podríais regalar a aquellos que lo necesitan, mucha esperanza que ocultáis a vuestros ojos, y lo que es peor, a vuestro propio corazón. Vosotros los humanos, habéis pisoteado la esperanza diciendo que no es más que una ilusión vana e imposible, una fe de necios, un regalo de estúpidos... y no os dais cuenta de que con esa actitud no llegáis a ninguna parte, vosotros no os queréis dar cuenta de que no hay más enemigo más terrible para vuestro ser, que vosotros mismos. Vosotros sois los que cada día masacráis vuestro alma. Viéndoos así no puedo si no darle la razón al sauce... y no quiero hacerlo, pues implicaría rendirme, y yo, nunca me rindo
- ¿Rendirse?
- Yo le dije a sauce, que encontraría a un humano capaz de descubrir la magia del bosque, que encontraría a un gigante con alma de niño, que fuese puro
- ¿Y qué haces aquí? ¿no deberías buscar?
- Ya lo he encontrado, pero no quiere ser feliz
- ¿Quién no va a querer ser feliz?
- Alguien que cada mañana se despierta recordando un pasado que no puede cambiar, alguien que en su espejo se ve debilitado con el paso del tiempo, que ha perdido parte de su fe en el brillo de las hadas, alguien que no quiere levantarse una mañana y oír susurrar a los árboles que no encierre a su esperanza, alguien que no hace caso a su corazón que intenta ser feliz, alguien que intenta cambiar algo que no está en sus manos modificar, alguien con alma de niño que no creció jamás y no se atreve a liberar a la felicidad que un día encerró. Alguien que aún sabiendo que la melancolía no llega a ninguna parte pues ayuda siempre a los demás, no es capaz de aplicárselo a si mismo... Esa persona no quiere ser feliz
- ¿Y conoces a alguien así?
- Sí
- Pues vaya faena ¿Y no se deja ayudar?
- Desde que encerró a su felicidad creo que no se ha dejado ayudar por nadie, rehuye el tema, escucha los problemas de los demás y consigue devolverles sus sonrisas, sin embargo él es su propio verdugo
- Si yo pudiese ser feliz como dices que puede serlo ese niño, no dejaría pasar esa oportunidad, es sólo que sé, que no puedo, y aunque todo pasa, yo no puedo, al menos por ahora

El hada se quedó contemplando a aquel que había descrito, estaba hablándola, era el único que había conseguido verla, el único que había visto con un corazón de niño capaz de darlo todo sin esperar nada a cambio, y sin embargo seguía negándose a si mismo la oportunidad de ser feliz. El constituía su propia cárcel, había encerrado su alegría en un espejo y la había relegado a los demás...

¿Por qué se empeñan los humanos en negarse a si mismos los que ofrecen a los demás?- se preguntó a si misma mientras el muchacho le decía que ya era hora de dormir.

Aquella noche nuestro hadita se acostó dándole vueltas a una misma pregunta ¿Cómo podría abrir la cárcel que constituía ese espejo?
...continuará...

3 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

No se por que, pero te identifico con ese niño que aun siendo puro y teniendo esperanza no es capaz de ser feliz, así que si eres capaz de ser feliz haz caso al hada, rompe el espejo que es la cárcel de tu felicidad, no te anclés en la tristeza del pasado sino buscá la felicidad del futuro

Nada Hay Bajo El Sol Que No Tenga Solución


Una Manzana Es Una Manzana

12:28 a. m.

 
Blogger Ignacio . dijo...

bravisimo.. haber la siguiente parte..

8:07 p. m.

 
Blogger Jos dijo...

Espero que en poco tiempo este hada consiga devolverle la felicidad, de veras que sea pronto.

:)

1:10 p. m.

 

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